Hoy inicio aquí mi vida, sobre un papel en blanco. Mi vida ya tiene muchas letras, y le faltan a un muchas más por ser escritas, da igual que me autolesione o intente suicidarme, ''algo'' hace que siga viva. Me rompí hace unos días, pero el problema es de hace ya muchos años. Cuando me rompí sentí una sensación recofortante, libertad, me acuerdo por que por primera vez todo me dio igual, dejé que mi sexualidad volara por los aires hablando de ellla, dejé que el rechazo me resbalara y que los problemas que se aferran a mi cabeza se volatilizaran. Comprendí que a partir de ese día, de ese instante, yo sería otra, libre, independiente, este será mi año, me independizaré. Me llamo Amelia, no pongo ni apellidos, por que creo que son un mero adorno a un nombre que tiene multitud de gente, soy una más, de un montón. Me han forzado, acosado sexualmente, forzado, pegado… Me han hecho bulling, subido a internet, pegado, se ha reído de mí… Me siguen insultando, soy gorda, lo sé, tomo 13 pastillas al día. Me siento sin amor, sola y sin cariño, por eso hoy es mi día, hoy es el día en que por fin alguién podrá escuchar las palabras que no puede decir. Nadie puede hablar de acoso sexual, nadie puede hablar de violaciones, de psicólogos, de psiquiatras, de bisexualidad, homosexualidad, heterosexualidad… ...El sábado follé como una salvaje… Si alguién lo leerá y pensará en mí, la Santa Inquisición me habría llevado a la hoguera por hereje, corrupta y mala mujer. Pero la Santa Sede no es el papa, ni la iglesia, ni dios. Es algo que el humano se inventó, como inventó el dinero, la vestimenta, las casas, las luces… lo inventó. Soy una gran hija de puta, por qué os aseguro que si mis padres leen esto, aunque gozo de mis 18 años, me darán una buena ostia, por que ''hay problemas que no se dicen''… el problema es que es una idiotez. ¿Problemas que no se dicen?. Nos quedamos con el número de muertas, pero no con sus entidades. Sabemos que es el dinero, pero no como llegamos a obtenerlo. Sabemos que esa pequeña de 6 años ha sido violada por su padrastro ¿Es su problema?. Una víctima más. A lo mejor no queremos ser tratadas como víctimas, si no por nuestro nombre, somos un número, y hay muchos números que no aparecen. Mi vida empieza hoy, en este cachito de papel. Antes pensaba que era una víctima, después un número, y ahora pienso que soy una mujer. El sábado follé. Y seguiré follando por que nada de malo hay en eso. Estoy gorda-si se lo digo a todos los que me han jodido la vida-pero creedme, mis curbas, mi culo, mis tetas y mi cara no lo tiene ninguno de vosotros. Amelia.
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AutorMiriam Otero Pousada. Archivos
Octubre 2016
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O rincón de FaMi