Estoy cansada de que cada día se repita la misma historia, que mis opiniones y consejos caigan en saco vació. Harta de que cada consuelo, cada aportación, mención, emoción sea ignorada. Frustrada que cada vez que digo algo, todos valgan más de lo que yo aporto. Impotente, por qué jamás me hagas caso, por los ataques psicológicos recibidos. ¿Quién te crees que eres para decirme que me calle? Valgo más que eso, y si no sabes apreciarme, tienes cada una de las puertas abiertas para irte, no dependo de ti, no te necesito para vivir y mucho menos para ser feliz. No te necesito, lo digo en serio, llegaste, pero puedes largarte, no voy a caer en tu victimismo repetitivo, ni mucho menos en tus odiosos discursos de ''todo es mi culpa'', no me hace falta escuchar eso, son simplemente palabras que sobran, huecas, ''idioma de besugos'', que intentan hacerme sentir mal, pero tú no decidirás cuándo puedo o no estar mal, opinar, gritar, saltar ¿Crees que no me he dado cuenta de como intentas taparte la cara cuando paseamos? No me voy a teñir de rubia, no voy a ser una barbie, NO, NI VOY A MANTENER MI BOCAZA CALLADA, NO ME DA LA GANA. Así que ¿qué te crees?
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
AutorMiriam Otero Pousada. Archivos
Octubre 2016
Categorías |
O rincón de FaMi