---> música en lado derecho
--- ¿Cuantas veces nos hemos enamorado? ¿Cuántas veces hemos intentado buscarle solución a los sentimientos? Muchas. Pero ni la ciencia pude explicar, ni cuantificar nuestros sentimientos, ni si quiera nosotros mismos que lo padecemos, podemos decir nada sobre ellos, simplemente sabemos que significa y vivimos la vida con ellos. Hay muchos tipos de amor, a tu familia, a tu enemigo, a las personas en general, pero también se ama un sueño, también se ama a una posesión, yo... amo al piano. Cuándo rozas sus teclas, de a penas unos centímetros de grosor para apoyar tus dedos ligeramente con miedo a que un toque sea demasiado intenso, o demasiado suave, buscando el justo medio entre ambas posiciones. Cuándo observas sus pedales, tres en total, que hacen que el sonido brille... esconde tantos secretos. El piano... ese instrumento de cuerda que hace que muchos nos embelesemos, podemos estar horas escuchando la misma canción que nuestros dedos tocan, no siguen a la razón, aprendieron por ellos solos, los dejas tocar, bailan como si supieran que tecla es cada nota aunque cada tecla este a tonos y tonos de otra, los delicados huesos de tu mano, esa parte que hace al pianista único saben a donde ir, tienen cerebro propio, amas lo que tocas, lo que suena, ese ejercicio inaudible de tus dedos, no se escucha un golpe solo el sonido de un SOL, LA, MI... nuestro corazón no entiende de razones. Para el mió es el mejor orgasmo, esa música que tu tocas, esa música que escuchas salir del piano, ¿Qué sería mi vida sin él?. 12 años llevan mis dedos deslizándose entre teclas y teclas, pasando por numerosos pianos, y pensar en quedarte despojada de algo que te llena es peor incluso que perder a la persona que quieres que te acompañe toda tu vida. El placer, resulta de la coordinación de una mano, de dos manos, y de un pie, es como patinar sobre hielo, te deslizas suavemente de un lugar a otro, cierras los ojos y te dejas llevar, sientes como el aire hace que tus cabellos se muevan sin ton ni son, tu respiración se agita con la extenuación, pero tus pies siguen bailando en el hielo, como si corriera el agua que sigue su curso en un río, los pensamientos mueren con cada movimiento, y solo queda en mente algo tan inesperado como el amor... como si lo que tocaras tuviera sentimientos, y te dijera algo... al fin y al cabo la música es un lenguaje más. Piano, que haría yo, y tantos sin él, sin esa pieza musical, sin ese instrumento que nos da una razón para vivir, con lo que aunque seas mediocre, estás dispuesto a vivir con él toda tu vida. Él te escucha cuándo estás triste, cuándo estás feliz, o simplemente cuándo quieres disfrutar de algo que sólo los que de verdad podemos escuchar el alma del piano viviremos y llegaremos a entender. Sus teclas negras, blancas, sus tres pedales, sus cuerdas firmes y tensas, sus pequeñas monturas, sus sonidos...amar el piano...
3 Comentarios
|
Sobre él:Cuantas veces hablamos de amor... muchas. Categories |
O rincón de FaMi